“Si se humillare mi pueblo, sobre el
cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren
de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus
pecados, y sanaré su tierra.” (2 Crónicas 7:14)
Aquí vemos cómo Dios le da una exhortación a Su pueblo con unos pasos a seguir para que El contestara su petición. Esto también nos aplica a nosotros, ya que hoy día hay diferentes circunstancias que nos pueden alejar de Dios. Entre ellas está que hemos sacado a Dios del gobierno, de las escuelas, e incluso, algunas “iglesias”. Lo primero que debemos hacer es humillarnos. La humillación significa: “Postrar, inclinar una parte del cuerpo en señal de sumisión”. En el Salmos 138:6 dice: “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos”. Para poder llegar hasta donde esta Él debemos estar humillados para que nuestra petición llegue a Su presencia.
Debemos estar sumisos a Él para que el siguiente paso funcione. En la oración debemos ir humildes, sin ningún tipo de soberbia. Ya Dios conoce nuestro corazón, por lo que es imposible impresionarlo con palabrerías o algo que hagamos. Un ejemplo que Jesús nos trajo en parábola del publicano y el fariseo que se encuentra en Lucas 18:9-14. El fariseo fue ante Dios diciendo que hacia y no hacia, mientras que el publicano fue humillado y confesaba que Él estaba mal. Estoy seguro que la oración escuchada fue la del publicano, que no fue con palabrerías ni cosa parecida.
Lo tercero que debemos hacer es buscar su rostro. Este paso es fundamental y debemos hacerlo a diario. En Salmos 27:8 nos dice: “Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová”. El salmista reconoció que debía buscar el rostro de Dios. Nuestro corazón anhela buscarle para que Él nos escuche. Muchas veces sentimos que debemos buscar mas de Él, pero tomamos la decisión de no seguir a nuestro corazón y optamos por otro camino, el de alejarnos. Si nos hemos alejado de Él, aun podemos buscarlo. Isaías 55:6 nos dice: “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.” Ya estamos en los últimos tiempos y llegara el momento en el que no se le podrá encontrar mas, así que asegurémonos de irnos con Él cuando el busque a su Iglesia.
Por último, nos debemos convertirnos de nuestros malos caminos. En Proverbios 14:12 nos dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al final, es camino de muerte”. Muchas veces por seguir los que nos parece mejor, tomamos el camino equivocado. Muchas veces nos desviamos, pero si nos dejamos guiar por Dios podemos mantenernos más tiempo en el camino que Él tiene para nosotros, versus el que nosotros queremos. La recompensa al final de el camino que Dios tiene para nosotros es mucha mejor que la del camino que nosotros queremos tomar.
Al seguir estos pasos, tendremos una recompensa, mayor: Él nos perdonara, y sanara nuestra tierra. Estos pasos deben ser aplicados de manera individual como grupal. Sea en tu iglesia, con los jóvenes, los niños, adultos, grupos cristianos en las universidades, entre otros, debemos seguir estos pasos para poder alcanzar lo que Él tiene para nosotros. Continuemos con Dios, para poder seguir adelante y todas nuestras metas, si están en Su voluntad, las alcanzaremos.
Por: Alexander Cruz
excelente blog amigo...bendiciones de tus amigos de Arboles de justicia
ResponderBorrarMuchas Gracias. Dios los bendiga.
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