viernes, 30 de diciembre de 2011

Comienzo de una nueva vida


"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas." (2 Corintios 5:17)



     Dios envió a su único Hijo para morir por nosotros en la cruz y por medio de Él es que somos salvos.  Una vez nosotros reconocemos eso se cumple lo que dice 2 de Corintios capitulo 5 versículo 17.  Debemos estar consiente de algo, que por ser seres humanos, la vieja criatura seguirá alrededor de nosotros, pero Jesús dio un mandato en Lucas 9:23: "Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame."  Como dice en el mismo esto es algo que debemos hacer a diario.  No es algo que sea fácil, pero con Dios lo lograremos.

     Ya el 2011 esta por culminar y ahora comienza el 2012.  Procuremos que el 2012 sea uno mejor que el 2011.  Sigamos día a día junto a Dios y dejemos que Él sea nuestro guía.  Que Él sea nuestro consejero cuando tomemos una decisión, que Él sea el centro de nuestras vidas.  Que podamos decir que somos pobres en espíritu ya que siempre estamos necesitando de El.  Dios me los bendiga mucho, disfruten junto a sus familiares y continúen adelante con Dios.


Por: Alexander Cruz

viernes, 23 de diciembre de 2011

Fe

Versículo clave: (Hebreos 11:1) Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.



     Cuando viene a nuestra mente la palabra fe probablemente pensamos que se trata simplemente de confiar, pero verdaderamente no experimentamos lo que es la verdadera fe hasta que llegamos a un punto en nuestras vidas en donde no tenemos absolutamente nada en que apoyarnos, sino en la certeza de que Dios está en control y de que al final todo obrará para bien. A nuestra vida, llegaran situaciones que nos agobiaran, pero sólo Cristo es y será el único capaz de darnos la paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7) y de llenarnos de la fe necesaria para creer que Sus propósitos son perfectos, aún cuando no sepamos con certeza hacia donde nos está dirigiendo Dios.

     Con frecuencia, los seres humanos tratamos de mantener todos nuestros asuntos bajo control y ponemos nuestra confianza en nuestras capacidades o talentos. Confiamos en nuestra estabilidad económica o quizás en esa persona que entendemos que es capaz de proporcionarnos la ayuda necesaria en el momento adecuado; pero qué sucede entonces cuando nos vemos totalmente incapaces de encontrar la seguridad que tanto anhela nuestro corazón por medios de estas cosas. Es en ese momento de desesperación cuando nuestra mente no haya una solución a nuestro problema y reconocemos la necesidad de correr al Señor en busca de su oportuna intervención; algo en lo más profundo de nuestro corazón reconoce Su omnipotencia.

     Los cristianos hemos creído en Jesucristo por fe y nuestro andar en uno basado en la fe, es por eso que nuestra confianza siempre debe de estar depositada en aquel que puede cambiar las circunstancias que nos afligen. No importa cuán grande o pequeña sea nuestra necesidad, Él es capaz de suplirla. Dios es el único puede dar un giro a nuestras vidas en medio de una fuerte tormenta; el único requisito es confiar. Dice la Biblia que sin fe es imposible agradar a Dios, también en Jeremías 17:1 dice: "Maldito el varón que confía en el hombre..." Muchas veces depositamos nuestra confianza en otros seres humanos y nos olvidamos de Aquel que ha prometido en su palabra jamás abandonarnos (Mateo 28:20). Más adelante en el capítulo 17 en el verso 7 dice: "Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová"

     Al final de la tormenta obtendremos la recompensa de haber confiado en Aquel que tiene pensamientos de bien para nuestras vidas. Descubriremos la bendición de haber confiado en Dios y sabremos que estamos más cerca de Él. En la medida que creamos que Dios puede intervenir en nuestra situación experimentaremos el amor de Dios como suplidor, protector, sanador y libertador... Veremos la magnitud de Su poder.

Por: Ormari Troche

viernes, 16 de diciembre de 2011

Lenguaje de fe

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”  

Romanos 10:17




     Como bien dice la letra de Isabelle Valdez en esta canción, con la espada, si se sabe utilizar, uno comienza a hablar un nuevo lenguaje.  ¿Qué lenguaje es este? Este lenguaje del que se habla es de la fe.  Pero, ¿Qué es fe?  Una de las mejores definiciones la escribió Pablo en Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Pero para poder entender lo que es el lenguaje de la fe, vamos a la definición de lenguaje.  Lenguaje, según la Real Academia Española, es estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular.  Esta definición encaja muy bien ya que cada persona tiene un “grado” de fe diferente, por lo tanto, la forma en que hablamos en fe será particular de cada uno de nosotros.

     Fe, es cuando estamos seguro de que algo que no tenemos en el momento, algo que no podemos apreciar al momento, lo vamos a tener.  Jesús dijo en Lucas 17:6: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.”  El grano de mostaza es una semilla sumamente diminuta.  O sea, que  al tener tan solo algo de fe cosas grandes pueden ocurrir en nuestras vidas.  Para para poder desarrollar la fe, debemos conocer la palabra de Dios.  Porque si no leemos la palabra de Dios, no podemos oír, y si no oímos, no podemos tener fe.  Así que, estudiando la Biblia no solo estamos conociendo a Dios, sino que también estamos logrando que nuestra fe aumente día a día.


Por: Alexander Cruz

viernes, 9 de diciembre de 2011

Isaías 45:18


"Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro.



     Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros.  Así como creó la tierra con el propósito de ser habitada, así mismo nos creó con un propósito.  Ese propósito puede que sea el de ser pastor, evangelista, en el área de servicio de nuestra iglesia, en aconsejar, entre otros.  En Romanos 12:4-5 dice: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros”.  Así como cada miembro de nuestro cuerpo tiene su función particular y trabaja en equipo con los otros miembros del cuerpo, así debemos hacer nosotros como creyentes.   Cada cual debe cumplir el propósito que Dios ha puesto en sus manos, pero no sin antes olvidar que debemos colaborar con nuestros hermanos en la fe, para que ellos puedan cumplir su propósito y todos podamos crecer espiritualmente.  No es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. 

     Algo debemos reconocer, que Él es Dios y que no hay otro en la faz de la Tierra. Él creó la tierra, a nosotros, y todo lo que habita en la tierra. Él conoce nuestros corazones, nuestras vidas y, en especial, nuestro propósito. En Éxodos 3:14 nos dice: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY…” No hay otro en la tierra que pueda decir: YO SOY, sino solo Dios. A veces como ser humanos creemos que por nuestras propias fuerzas podemos vivir nuestra vida, pero sin la ayuda del manufacturero de la vida (Dios) no alcanzaremos las victorias de nuestras vidas. Por eso Dios nos dejó el manual de la vida: La Biblia. La misma debe ser estudiada, porque si no de nada vale tenerla en nuestro automóvil, en nuestro cuarto, o donde quiera que este, y dejarla cerrada y no ver las maravillas que Dios tiene para nosotros en la misma. Cada uno de esos 66 libros tiene un mensaje para nosotros y, lo mejor de todo, cada vez que la lees te da un mensaje diferente. En conclusión: todos tenemos un gran propósito en nuestra vida que debe ser guiada por Dios, ya que no hay otro como Él. Para poder dejarnos llevar por Él debemos leer Su Palabra para poder conocer a Dios y cuál es el propósito de nosotros.


Por: Alexander Cruz

viernes, 2 de diciembre de 2011

Salmos 51:10

“Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí”.





¡Pon en mí un corazón limpio!
 
¡No transformado: Esto lo escribiría como un cuento!
  Boca- salen culebras y gusanos
Cabeza- telas d araña
Manos- prepara la maldad
Pies- lleva malas noticias
Estomago- se alimenta de egoísmo

Transformado:
boca- salen palabras amables
 cabeza- pensamiento positivo
manos- tiene libertad
pies- lleva buenas noticias
estomago- se alimenta de la Palabra de Dios

El no transformado tiene un corazón vacio mientras el que fue transformado obtuvo un corazón limpio. El Espíritu Santo tuvo una intervención, Jesús trabajo con ese corazón y Dios se manifestó en la vida de esa persona (de cada uno de nosotros) porque le dimos paso a que El trabajara. Sin duda alguna Dios quiere transformar todas nuestras imperfecciones para que seamos mejores cada dia, pero somos nosotros quienes debemos darle paso al Espíritu Santo para que comience esa transformación, el proceso no será fácil pero será gratificante al ver que la transformación hace efecto en nosotros y las demás personas a nuestro alrededor.

¡Oración. Canción!
“Aquí estoy a tus pies, tómame, límpiame,
Quiero ver en tu bondad
que perdones toda mi maldad.
Pon en mi un corazón sincero
Haz de mi un odre nuevo,
Que pueda ver que me amaste primero
Que yo pueda hoy decir
Naci de nuevo….”

Por: Nilmarie Rubio

viernes, 25 de noviembre de 2011

1 Crónicas 4:9-10

"Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor. "E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió."



     En medio de la genealogía, se resalta a un hombre, Jabes.  El autor tuvo que hacer un paréntesis ya que Jabes fue ilustre, sobresalía en comparación con sus hermanos.  Jabes proviene del hebreo y significa dolor.  Dolor quiere decir “sentimiento de pena o congoja”. Aunque su nombre no era uno positivo, sobresalió de todas las demás personas en esa genealogía.

“E invocó Jabes al Dios de Israel...”

     Lo primero que hizo fue pedirle ayuda a Dios utilizando una suplica con una gran fuerza.  Lo mas importante es que lo hizo sin dudar de lo que le estaba pidiéndole, con fe.  Esto es algo que nosotros debemos hacer también, pedirle con todas nuestras fuerzas, sin dudar lo que pedimos.  Muchas veces no recibimos lo que pedimos, y hay dos razones para ello.  La primera, no sabemos pedir.  (Santiago 4:3)  A veces somos demasiado egoístas que no sabemos pedir.  Es como si no le “buscáramos” la vuelta a Dios para que El nos conceda lo que pedimos.  Pero esto me lleva al segundo punto, no necesariamente es la voluntad de Dios.  (1 Juan 5:14-15) Si lo que le estamos pidiendo a Dios no esta bajo su voluntad, de nada vale que le pidamos.  Estoy 100% seguro de que esta oración que hizo Jabes estaba bajo la voluntad de Dios ya que al final dios le concedió lo que estaba pidiéndole.  Este es un gran ejemplo de como Dios concede las peticiones de las personas, siempre y cuando estén bajo la voluntad Suya.


Por: Alexander Cruz

viernes, 18 de noviembre de 2011

Salmos 27:4


"Una cosa he demandado a Jehová, esta buscaré: que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová y para buscarlo en su templo."
 
  • Demandado: Pedir, rogar. 
  • Buscar: Hacer lo necesario para conseguir algo. 
  • Contemplar: Dicho del alma: Ocuparse con intensidad en pensar en Dios y considerar sus atributos divinos o los misterios de la religión. 


     Muy bien dice otro versículo: “Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, Que habitar en las moradas de maldad” (Salmos 84:10).  Que mejor petición podemos pedirle a Dios.  Debemos pedir estar en la casa de Jehová todos los días de nuestras vidas.  Esto quiere decir que debemos estar todos los días en Su presencia, buscándole día y noche.  Así podemos conocer mejor a Dios, conocer los planes hermosos que Él tiene para con nosotros.  Es cierto que actualmente tenemos “menos” tiempo, pero esto no debe ser una limitación.  No es que dejes de ser responsables con las cosas terrenales, pero debemos poner prioridad: nuestra vida espiritual o nuestra vida aquí en la tierra.  Esta vida que estamos viviendo aquí no la vamos a llevar al cielo, todo lo que hagamos aquí, se quedara aquí.  Debemos buscarlo día y noche, debemos hacer nuestro el salmos 27:4 y 84:10.  Reconozco que no es fácil, pero tenemos un Dios que nos ayudara en nuestro caminar, dándonos la dirección que necesitamos y la sabiduría para llegar al final de nuestro camino.  Aunque caigamos, Jehová nos levantará.  Confía en Él; Él peleara nuestras batallas si se lo pedimos.


Por: Alexander Cruz