sábado, 21 de julio de 2012

Llamando su atención

Base bíblica: Lucas 19:1-10

Zaqueo era un publicano, por lo que para el pueblo israelita él era considerado inferior a los gentiles en su “escala de santidad”. El ser publicano era el peor oficio que cualquier hombre pudiera tener, ya que ellos siendo judíos recaudaban impuestos a su misma gente (judíos) para el gobierno romano. Eso es sin mencionar que la mayoría de los publicanos cobraban más de la cuenta para quedarse con una parte para sí mismos.



La historia relata que cuando Jesús pasaba por Jericó Zaqueo, el jefe de los publicanos, deseaba verle, pero debido a su corta estatura no podía, ya que se encontraba rodeado de muchas personas, es así como decide subir a un árbol para poder alcanzar a verlo. Yo, me imagino a Jesús viéndole desde donde estaba y pensando: “este hombre de verdad que desea verme”. Jesús, conoce el corazón de las personas, por lo que luego que terminó su labor en donde estaba, decidió ir al árbol dónde estaba Zaqueo y decide que pasar la tarde en la casa de este hombre.

Al leer esto, la pregunta que salta a mi mente es ¿Por qué Jesús se fijo en él y no en los demás que estaban en su alrededor? ¿Por qué Zaqueo fue capaz de hacer algo diferente para poder verle? Esto llamó la atención de Jesús a tal punto que decide acercarse a Zaqueo. Estoy seguro que si yo estuviese en esa posición haría lo mismo que Zaqueo, bajaría del árbol a toda prisa para atender a Jesús con todo mi ser, con lo mejor de mí.

Es importante mencionar que ese encuentro que Zaqueo tuvo con Jesús lo impacto de tal forma que él decide dar la mitad de sus bienes a los pobre y devolvió cuadruplicado a los que él había agraviado en el cobro de impuestos.

En Romanos 12:1 dice: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.” Ofrezcamos nuestro cuerpo en sacrificio vivo de una manera diferente. Te exhorto a que no seas parte de la multitud, seamos Zaqueos en nuestra vida. Hagamos cosas distintas para buscarle. Albert Einstein dijo: “Loco es aquel que, haciendo siempre lo mismo, espera resultados distintos”. Seamos radicales para Dios, haciendo cosas diferentes que sean de su agrado, para exaltar y glorificar su nombre.

Por: Alexander Cruz

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