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viernes, 6 de julio de 2012

Confesar y creer


Romanos 10:8-10

“…Ésta es la palabra de fe que predicamos: que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.”



Muchas personas se preguntan qué es lo que deben de hacer para ser salvos. Tal y como pudimos ver en el versículo antes mencionado, existen dos cosas que debemos de hacer, la primera es confesar a Jesucristo como nuestro Salvador. La segunda viene a ser el creer en nuestro corazón que Él murió para limpiar nuestros pecados y resucitó de entre los muertos.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Fe

Versículo clave: (Hebreos 11:1) Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.



     Cuando viene a nuestra mente la palabra fe probablemente pensamos que se trata simplemente de confiar, pero verdaderamente no experimentamos lo que es la verdadera fe hasta que llegamos a un punto en nuestras vidas en donde no tenemos absolutamente nada en que apoyarnos, sino en la certeza de que Dios está en control y de que al final todo obrará para bien. A nuestra vida, llegaran situaciones que nos agobiaran, pero sólo Cristo es y será el único capaz de darnos la paz que sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7) y de llenarnos de la fe necesaria para creer que Sus propósitos son perfectos, aún cuando no sepamos con certeza hacia donde nos está dirigiendo Dios.

     Con frecuencia, los seres humanos tratamos de mantener todos nuestros asuntos bajo control y ponemos nuestra confianza en nuestras capacidades o talentos. Confiamos en nuestra estabilidad económica o quizás en esa persona que entendemos que es capaz de proporcionarnos la ayuda necesaria en el momento adecuado; pero qué sucede entonces cuando nos vemos totalmente incapaces de encontrar la seguridad que tanto anhela nuestro corazón por medios de estas cosas. Es en ese momento de desesperación cuando nuestra mente no haya una solución a nuestro problema y reconocemos la necesidad de correr al Señor en busca de su oportuna intervención; algo en lo más profundo de nuestro corazón reconoce Su omnipotencia.

     Los cristianos hemos creído en Jesucristo por fe y nuestro andar en uno basado en la fe, es por eso que nuestra confianza siempre debe de estar depositada en aquel que puede cambiar las circunstancias que nos afligen. No importa cuán grande o pequeña sea nuestra necesidad, Él es capaz de suplirla. Dios es el único puede dar un giro a nuestras vidas en medio de una fuerte tormenta; el único requisito es confiar. Dice la Biblia que sin fe es imposible agradar a Dios, también en Jeremías 17:1 dice: "Maldito el varón que confía en el hombre..." Muchas veces depositamos nuestra confianza en otros seres humanos y nos olvidamos de Aquel que ha prometido en su palabra jamás abandonarnos (Mateo 28:20). Más adelante en el capítulo 17 en el verso 7 dice: "Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová"

     Al final de la tormenta obtendremos la recompensa de haber confiado en Aquel que tiene pensamientos de bien para nuestras vidas. Descubriremos la bendición de haber confiado en Dios y sabremos que estamos más cerca de Él. En la medida que creamos que Dios puede intervenir en nuestra situación experimentaremos el amor de Dios como suplidor, protector, sanador y libertador... Veremos la magnitud de Su poder.

Por: Ormari Troche

viernes, 16 de diciembre de 2011

Lenguaje de fe

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”  

Romanos 10:17




     Como bien dice la letra de Isabelle Valdez en esta canción, con la espada, si se sabe utilizar, uno comienza a hablar un nuevo lenguaje.  ¿Qué lenguaje es este? Este lenguaje del que se habla es de la fe.  Pero, ¿Qué es fe?  Una de las mejores definiciones la escribió Pablo en Hebreos 11:1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”  Pero para poder entender lo que es el lenguaje de la fe, vamos a la definición de lenguaje.  Lenguaje, según la Real Academia Española, es estilo y modo de hablar y escribir de cada persona en particular.  Esta definición encaja muy bien ya que cada persona tiene un “grado” de fe diferente, por lo tanto, la forma en que hablamos en fe será particular de cada uno de nosotros.

     Fe, es cuando estamos seguro de que algo que no tenemos en el momento, algo que no podemos apreciar al momento, lo vamos a tener.  Jesús dijo en Lucas 17:6: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.”  El grano de mostaza es una semilla sumamente diminuta.  O sea, que  al tener tan solo algo de fe cosas grandes pueden ocurrir en nuestras vidas.  Para para poder desarrollar la fe, debemos conocer la palabra de Dios.  Porque si no leemos la palabra de Dios, no podemos oír, y si no oímos, no podemos tener fe.  Así que, estudiando la Biblia no solo estamos conociendo a Dios, sino que también estamos logrando que nuestra fe aumente día a día.


Por: Alexander Cruz