"Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama se le abrirá"
- Pedir: Rogar o demandar a uno que dé o haga una cosa, de gracia o de justicia.
- Recibir: Tomar uno lo que le dan o le envían.
- Buscar: Hacer algo para hallar a alguna persona o cosa.
- Hallar: Dar con una persona o cosa que se busca.
- Llamar: Dar voces a uno o hacer ademanes para que venga o para advertirle alguna cosa.
- Abrir: Descubrir o hacer patente lo que está cerrado u oculto
Estas son palabras de Jesús en el Sermón del monte. Nosotros debemos hacer una acción para que otra ocurra. Esto es como la causa y efecto. Nosotros debemos hacer nuestra parte para poder ver la parte que Dios hará en nosotros sobre lo que pedimos en la oración. Todo aquel que pide, recibe; esto se dará siempre y cuando este bajo la voluntad de Dios. Si lo que pedimos es parte del plan que Dios tiene para nosotros, Dios no los concederá sin problema, pero en Su tiempo, no en el nuestro. A veces nos desesperamos cuando esperamos lo que le pedimos a Dios, pero debemos esperar pacientemente a Dios, ya que la paciencia es parte del Fruto del Espíritu.
El que busca halla. Para poder hallar algo que se nos haya perdido, primero debemos buscar. Un buen ejemplo de esto es la parábola de la moneda perdida que se encuentra en Lucas 15: 8-10. En esta parábola vemos que una mujer pierde un dracma de los 10 que tenia. Al percatarse de esto, ella enciende la lámpara y barre la casa y busca hasta que la encuentra. Asi mismo debemos ser nosotros, cuando se nos pierda algún don o alguna otra cosa, encendamos la lámpara y busquemos con diligencia debajo del polvo. Al que llama se le abrirá. Cuando alguien llama a la puerta salimos rápido a ver quien llama y para que llama. Asi mismo es Dios, cuando le buscamos en oración, el va y sale corriendo a recibir nuestra alabanza y nuestras peticiones. Él esta siempre dispuesto a abrir la puerta, pero Él esta en la espera de que decidas tocarla.
Por: Alexander Cruz